Puestos a compartir, que sean sonrisas.

domingo, 31 de marzo de 2013

Un "te quiero"

Su respiración agitada, y el embalse de sus ojos a punto de desbordarse, si es que no lo había hecho ya...
Cómo las odié a todas. Por cada una de esas lágrimas que él derramó en mi almohada, por cada uno de los cortes que le hicieron.
Las odié tanto... Tanto como el agradecimiento de haber estado en su vida, de haberle hecho ser quien hoy es.

Nuestras pieles se tocaron en un abrazo desnudo en la oscuridad de aquella noche, que ya duraba demasiado para él.

Y puedo prometértelo, tal y como hice, que volverás a decir "Te quiero", y  ni siquiera importa que no sea yo la destinataria. Porque es algo de lo que estoy tan segura como de que todos los días vuelve a amanecer.
Amanecer.

Cómo hacerte comprender que en realidad, no se nos rompe el corazón, ni se nos atrofian los sentimientos. Que crees que te vas a morir, pero no te mueres, porque el corazón sigue latiendo.
Y si late, puede volver a amar.

Sin prisas. Cuando te des cuenta, estarás amando. Si es que no lo estás haciendo ya sin darte cuenta.


Libélulas

Del cielo, se había desprendido una. Se desvió de su vuelo. Parece que hubiera estado esperando a que estuviera la persona indicada en el sitio indicado, a mi lado, para dejarse caer, como buscando que la devolvieran a su lugar.
Le miré y le señalé el techo. Sonreí, más por mí que por ella. Y por él.
La tomó de mis manos y con cuidado, la devolvió al cielo.

-Eso que acabas de hacer tiene más significado del que tú piensas.
Me sonrió.

El amor es ciego

¡Protesto!
Permítame explicar, señoría, la razón que me ha llevado a semejante argumento.

Creo que somos ciegos parcialmente, hasta que nos enamoramos. ¿No es cierto que cuando nos entregamos a Venus somos capaces de ver en las personas características que les son vedadas a otros? Y permítame ir más allá. No considero que de esta forma estemos creyendo que una persona es algo que en realidad no es, ya que sólo nosotros la vemos de esa manera. Sino todo lo contrario. Parte de lo que somos, es la forma en la que nos ven. Así pues, si descubrimos la belleza en una persona, es porque en definitiva, lo es. Nutrimos su esencia con nuestro amor.
El amor es la herramienta que nos permite discernir una belleza en las personas que otros no son capaces de ver. Esto es, el amor nos abre lo ojos a una realidad que se nos mantenía oculta.

De esta guisa, esto implica que no es el amor el ciego, sino que se trata de unos anteojos que quiénsabequé nos pone en la cara y nos descubre colores hasta entonces inimaginables.

Qué triste el desamor por su parte, que se nos acostumbra la vista a la luz de la belleza, y de tanta luz, nos ciega. Se nos caen las gafas. Y dejamos de ver lo maravilloso que tenemos ante nuestros ojos...
Qué triste el acomodarse a la belleza, a dejar de admirarla.

Limpiemos cada día los cristales, y no dejemos que se acumule el polvo. Que amanezca todos los días no quiere decir que por ello sea menos importante. A nadie le gustaría vivir en una oscuridad eterna.

Ese Cielo

Existe un cielo, con ciertas estrellas, que sólo se ve desde un determinado lugar, desde un cierto ángulo. En secreto. Y a oscuras.
Es el cielo que se ve desde mi cama, boca arriba, en el techo. Es el cielo que sólo enseño a quien importa. Es el cielo de apagar las luces de la razón, y encender las del pecho. Es el cielo que sólo ven aquellos capaces de perder la ceguera.

"-N., Quiero enseñarte algo.
-Es precioso...Como tú."
Volvieron a verme como una estrella sin haber confesado mi pasión por el Sol.
Parece que el número de estrellas en mi cielo nocturno ha aumentado.
No se apagan las que estaban, se encienden las que llegan.

Sus dedos por mi piel

Me acarició con tanto cuidado y ternura, que descubrió en mi piel cicatrices que ni siquiera sabía que tenía.

"Para aprenderte de memoria"

martes, 19 de marzo de 2013

No llores por mí las lágrimas que no quise llorar

Acepto ser la tirita para tu abierta herida.
Pero sólo si me retiras cuando se haya transformado en cicatriz.

Que no me apetece deberte lágrimas y que, por eso, no te ofrezco mi historia.

martes, 12 de marzo de 2013

Por un masaje en la espalda.

Fue extraño. Creí verte hoy. Bueno, más bien, creí sentirte hoy. Los dedos presionando suavemente en mi espalda, acariciando mi nuca, apartando mi pelo hacia mis hombros desnudos. Entonces te miré y creí verte. Pero en sus ojos no estabas tú. Te sonreí igualmente, por si podías verme a través de sus pupilas.
He de confesar que también sonreí al ver sus pecas y darme cuenta de que no eras quien me miraba.

Se deslizaron por mi cuello, hablo de sus dedos, y rodearon mi garganta de una forma extraña, sin ahogarme. Noté cómo sus dedos jugaban detrás de mí, y cómo un peso comenzaba a ceder: me había desabrochado mi colgante, mi llamador de Ángel y quedé desnuda, sin aditivos, sin nadie, en los dedos de alguien.
Y, ¿sabes? Era suave.

Como un niño pequeño, jugueteó con la esfera y escuchó su sonido.
-Es bonito, ¿verdad?


La vieron dedicar su sonrisa más tierna al aire. Quién sabe qué fue lo que vio antes de volver a cerrar los ojos para dejarse querer un poquito.

sábado, 9 de marzo de 2013

Espejo y cinturones

C. negro la miró.
-¿Te gustó la respuesta que te dí? Cuando miraste en el espejo, ¿qué viste?
- ...
-Lo que viste es lo más importante en este mundo.
-Oss




Olvido

No creo en ti, Olvido, si alguna vez lo hice.
Creo en el tiempo y en la distancia.

Y en el polvo que se acumula en las neuronas que contienen tu reminiscencia.


Las callé con mis labios. Y quedó mudo el teclado de su clave sonoro.

Veneno

Por supuesto que tengo veneno que extraer de mis entrañas.
Pero no quiero que seas tú el sumidero de todo este arsénico.

Cianuro biológico como resultado, diluido en agua y sal.

El truco está en diluirlo en una mezcla de sonrisas y lágrimas a partes iguales

miércoles, 6 de marzo de 2013

Palabras de un "desconocido"

"¡No la pierdas nunca!
Es preciosa y te hace muy especial.
La inocencia que tienes"



La inocencia entendida como bondad.

Y un desconocido que se va abriendo hueco.

domingo, 3 de marzo de 2013

TF. CD

Tesón, esmero y una sonrisa le eran suficientes para arreglar con caricias la fisura que se había creado en su castillo de arena en aquella playa bajo aquel sol y ante la amenaza de la inminente subida de la marea.
Tan concentrada estaba en recomponer la grieta que no pudo ver que otra se estaba creando paralelamente en el muro trasero. Pese a sus esfuerzos, el castillo se derrumbó. 

No se quedó a ver cómo la marea se llevaba las ruinas. Mañana construiría otro.

Poner todas nuestras fuerzas en construir algo que sabemos limitado en el tiempo. Creo que es una de las mejores virtudes del ser humano.  


viernes, 1 de marzo de 2013

Para ser feliz bastaba con una, pero...

La segunda razón es que si es tu deseo, sería un poco feo no cumplirlo. Por respeto al Nosotros que fuimos.

La primera razón es simple y llanamente porque me lo merezco.